2 de junio de 2024

 

Empezó a escribir por necesidad, casi por obligación. Se sentó ante las vacías hojas y esperó a que las letras fueran surgiendo por sí solas. Esas malditas siempre estaban ahí, agolpándose en la mente sin sosiego como si un enjambre de abejas se tratara, y sin embargo ante el frío papel se tornaban frías y escurridizas. Pero tenía que hacerlo, había esperado ya demasiado tiempo...